lunes, 11 de agosto de 2008

Entrevista a un viajero


Cuba es un país ubicado en las Antillas, al sur de Estados Unidos y en la entrada del Golfo de México. El 1º de marzo de 1959 el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Fidel Castro, tomó control de la Isla decretando de esta manera la Revolución Cubana. Luego de derrocar la dictadura de Fulgencio Batista, se instauró un régimen de orientación socialista y con tendencia comunista, único en América.
El camino tomado genera controversia dentro de la opinión pública. Hay quienes son acérrimos defensores del régimen cubano y mas aún de su líder Fidel Castro, otros en cambio despotrican en contra del mismo acusándolo de dictador y de ser el responsable del “supuesto” hambre de los ciudadanos cubanos. Aclaro las comillas ya que nos basamos simplemente en conjeturas. La mayoría de estos fanáticos castristas o de sus antagónicos basan su teoría dentro de un marco de información que les otorgan los medios, a mi entender, de dudosa procedencia. Creo firmemente en el error de enmarcar una opinión o un criterio sólo con haber leído sobre el tema. Creer en la verdad absoluta por lo que nos cuentan los medios de comunicación es una equivocación que en los tiempos de hoy, todos deberíamos saber. Por eso, el fin de este trabajo es ir a la base, a la información genuina, personas que nos puedan contar por medio de la experiencia y la observación un poco más sobre la realidad cubana actual. Por intermedio de mi empleo y de mi madre pude dar con dos señoras y un doctor que fueron, por distintos motivos, de viaje a Cuba.
Susana Mastromano (casada, 63 años) es una señora que trabaja conmigo. En el año 1992 se fue con su marido a Cuba en un viaje de placer que incluía gran parte del Caribe. Marta Grzelak (soltera, 55 años) es prima hermana de mi madre. Abogada de profesión, tuvo la necesidad de ir a la isla por motivo de un Congreso sobre Minoridad y Familia en el año 1998. Por último, el doctor Rodolfo Abud (casado, 83 años) fue a Cuba por un problema que lo tiene hasta el día de la fecha al maltraer, su rodilla derecha. Como todo doctor conocía el alto nivel de la ortopedia cubana, por lo que en el año 2003 decidió viajar para hacerse una intervención quirúrgica. Si bien fueron detallados los motivos de los viajes de cada uno, no será de nuestra incumbencia. Lo importante y lo que intentaremos detallar será el impacto que sufrió cada uno de los personajes con la cultura cubana, el día a día de la población isleña.
Es sabido el carácter socialista de la República cubana. Las principales características de este régimen son la eliminación de la propiedad privada, la nacionalización de los servicios, el tomar poder de los medios masivos de comunicación, etc. Se busca una igualdad general, que todos tengan los mimos derechos y posean los mismo bienes. Según nos cuentan nuestros viajeros, es la principal característica que uno nota al pisar Cuba: igualdad, pero un pequeño detalle nos agregan a su vez, igualdad dentro de un límite que roza la pobreza y la miseria. Todos los comienzo de mes, cada cubano va en búsqueda de su ración de alimentos. Supuestamente eso debería alcanzar para la alimentación básica. Aseguran a cada núcleo familiar una cuota mensual de huevos, azúcar, arroz, pastas, aceite, jabón y pequeñas raciones de pescado, pollo o carne molida, entre otros. Pero según testimonios, esto no alcanza. Susana Mastromano comprobó esta hipótesis. En un momento de caminata fue abordada por una señora cubana que con mucho respeto y casi con vergüenza, le pidió sino le podía comprar algún alimento para sus 3 hijos, los cuales estaban pasando hambre. Esta es una práctica muy vista en la Isla según nos cuentan nuestros 3 testigos. La gente pidiendo dinero o alimento en la calle a los turistas es moneda cotidiana. Los extranjeros son reconocidos a varios metros de distancia.
Cada uno estuvo en distintos niveles en contacto con la cultura cubana. Igualmente pudimos encontrar algunos temas de conexión entre los tres testimonios. Uno, y muy marcado por cierto, fue el papel y la manipulación de la comunicación. En un siglo XXI, tan globalizado y general, resulta muy extraño que no haya acceso a Internet libre. Pero no sólo desde el punto de restricción sino de prohibición. No todos pueden acceder a la Web, y los que pueden, claro está, son controlados y restringidos en su búsqueda. Otro gran inconveniente se debe al embargo de EEUU. La lentitud del servicio se debe a que las redes están conectadas por satélites y no por fibra óptica (propiedad de EEUU). El diario de mayor tirada es “Granma” propiedad del Partido Comunista de Cuba. La mayoría de la gente (diría casi toda) se encuentra en un estado “hipnótico”. Esa es la única realidad que existe y que conocen, la realidad cubana. No tienen manera de abrir su horizonte de pensamiento, ya que se les resulta imposible ver más allá de sus propias fronteras. Nuestros viajeros notaron esta pasividad general y cada uno (por ser en los ámbitos en los que se movieron) interrogó a un nativo sobre la misma. Comparemos cada respuesta:
- Marta Grzelak consultó a un maletero del hotel donde estaba alojada. Más precisamente le preguntó como podía hacer para enterarse algo sobre la Argentina, ya que no podía acceder a Internet. Una respuesta muy simple. “No lo sé señora” contestó el joven cubano muy naturalmente, en la muestra de un desinterés total de lo acontecido fuera de su límite, en el marco internacional.
- El doctor Rodolfo Abud tuvo varios encuentros con colegas suyos. Podríamos decir que se rodeó del marco intelectual cubano. Al plantear sus dudas se encontró con los mayores detractores del régimen castrista, esos que piensan que viven en una dictadura sin oportunidades de crecimiento, los que creen que no los dejan ver el “más allá” por miedo a caer en la comparación del pueblo en general, las masas que mantienen a Fidel Castro como líder del socialismo.
- Por último, Susana Mastromano al ser la persona que quiso “conocer”, fue la que más envuelta estuvo en la vida cotidiana de Cuba. Al consultar a una comerciante de la ciudad de Baradero se sorprendió por la respuesta. Le dijo, sin ningún tapujo, que para qué necesitaría ver como es la vida en otros países si de la forma en la que ella estaba, le parecía correcta y cómoda; tenía todo lo que necesitaba.
Con sólo ver estas tres distintas apreciaciones de nativos cubanos podemos generar ciertos supuestos. Lo que denominamos “el pueblo” o clase media baja, son los fieles al gobierno. Lo que dijimos con anterioridad se ve un poco reflejado en los testimonios. Las masas públicas son las que mantienen al socialismo de pie y estable a pesar de cualquier crisis. Los intelectuales, los que ven el progreso en el crecimiento del poder adquisitivo, son los opositores al comunismo y al cierre de las fronteras.
Otros temas mencionados por los tres entrevistados fueron la educación, la salud y el servicio militar de los jóvenes. La educación, en sus 3 niveles, es pública y gratuita al igual que los servicios médicos. Lo inusual recae en el pensamiento de los cubanos que creen que es el único país en el cual la educación y los servicios hospitalarios son gratuitos. Sostienen que es un logro del comunismo simplemente. Aquí volvemos al asunto de la desinformación generalizada. La cuestión del servicio militar es otro aspecto que acaparó la atención de los viajeros pero no por su modalidad sino por el motivo que insita a los jóvenes a proseguir en el mismo, luego de haber superado el año obligatorio que le corresponde a cada ciudadano masculino. Cuba, con la caída de la Unión Soviética, se vio muy perjudicada no sólo en el plano económico sino en el plano político. Quedó a la deriva en un mundo totalmente capitalista y dominado por los Estados Unidos. Para estos últimos, Cuba sería el nuevo “mal” que debía ser eliminado para sanar al mundo del fantasma comunista. Debido al asedio militar por el cual se ha visto sometido, los cubanos formaron uno de los más grandes ejércitos de América Latina. Los jóvenes nacieron con esta historia en sus espaldas. Si bien en el aire se respira aroma a libertad y seguridad (para ellos), saben que esto se puede transformar de un segundo a otro, por culpa del enemigo mayor del norte. El patriotismo en los más pequeños es sumamente llamativo. Una suma considerable (no todos claro está) decide enlistarse en el ejército para luchar contra esta probable embestida. Esto a mí mismo me llamó la atención. No es frecuente que ocurra. Podemos pensar en el ejemplo en nuestro país que ni el voto popular es respetado por los adolescentes, quienes lo sienten más como una carga que como un privilegio. Igualmente el cuadro en materia de seguridad es unos de los ítems más detallados y homenajeados no sólo por viajeros sino por habitantes mismos. ¿Control o protección? Dependerá del juicio hecho por cada uno.
Repetimos, con este informe no se intenta llegar a la verdad absoluta. Me animaría a decir que no existe verdad absoluta. El objetivo del mismo, es acercarnos lo más posible a una definición, basándonos en la experiencia de nuestros viajeros. Detallar los aspectos positivos como a su vez los negativos, intentando mantener la objetividad muchas veces perdida. El tema “Cuba” es un asunto largo y tendido que no se puede resumir en un simple informe ya que seguramente nos quedaría material sin abordar. Acercarse a las fuentes mismas nos puede abrir un poco el panorama para así, poder comparar con la información que nos brindan día a día sobre esta cuestión y lograr cierto consenso del mismo. Quedará en la conciencia del lector sacar sus propias conclusiones…

lunes, 4 de agosto de 2008

Cambio de planes

Rodilla de cristal para el número 6 (?)

Sinceramente, no fue de mi agrado como quedó el trabajo de entrevista que realicé sobre mis tres viajeros. El trabajo de investigación me resultó incompleto, y me parece que el tema al cual se hace referencia es muy amplio para poder abordar con simples entrevistas. Por lo tanto para presentar un trabajo definitivo decidí buscar un cambio radical en la forma de escritura. Aprovechar las 3 entrevistas realizadas para volcarlas netamente a la ficción. Armar historias paralelas con ciertos cruces en las mismas. También por medio de la ficción poder ampliar un poco la perspectiva del tema (Cuba y el comunismo reinante). Habría que desarrollar las historias pero sin caer en la obviedad. Insinuando para que el lector vea entre líneas el verdadero significado de cada relato. Ese será el objetivo, veremos si se logra...